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J.J. Abrams sonreía en cada imagen promocional de ‘Star Wars: El despertar de la Fuerza’, pero entregaba una película en la que quería haber trabajado seis meses más y, al menos en ese momento, abandonaba el barco.
Después llegó Gareth Edwards, un director que no logró alejarse de la imagen de simple subcontratado de una empresa mucho mayor. Aunque las sensaciones con ‘Rogue One: Una historia de Star Wars’ fueron mayoritariamente positivas, las regrabaciones con Tony Gilroy dejaron al pobre Edwards en un segundo plano.
Lo de Phil Lord y Chris Miller fue aún más sorprendente: despedidos tras semanas de rodaje del spin-off de Han Solo que tuvo que rescatar Ron Howard. Pero esa no era la última purga de Kathleen Kennedy, presidenta de Lucasfilm.
Colin Trevorrow, encargado del guion y la dirección de ‘Star Wars: Episodio IX’, fue el siguiente en caer. Tras dos años trabajando en el libreto, Kennedy decidió no alargar el proceso para evitar otro inicio de rodaje a medio gas y, durante unos días, el final de la trilogía se quedó sin director y guionista a dos años de su fecha de estreno.
Hoy, Collider se hace eco de un reportaje de Wall Street Journal que habla de aquel tenso momento y de los motivos por los que Trevorrow fue cordialmente invitado a salir de la franquicia. En el reportaje, reconocen que tanto Kennedy como Alan Horn y Bob Iger, presidente y CEO de Disney respectivamente, estaban encantados con las ideas iniciales del cineasta. El problema llegó cuando tuvo que desarrollarlas en un guion junto a su colega Derek Connolly y, uno tras uno, sus borradores fueron descartados.
Nada convencía a la mandamás de Lucasfilm y, a la desesperada, contrató en 2017 a Jack Thorne, responsable de la obra 'Harry Potter y el legado maldito’, para que afinara algunos de los borradores de los guionistas. No hizo falta ni el no de Kennedy, hasta Trevorrow empezó a darse cuenta de que nada funcionaba. Tras la tensa semana en la que la presidente decidió corregir el rumbo de ‘Han Solo: Una historia de Star Wars’, decidió que era el momento de no repetir el mismo error y empezar de cero.
Fue entonces cuando le tocó tantear a nuevos cineastas y, según Wall Street Journal, el primero fue Rian Johnson, el tipo que estaba terminando ‘Star Wars: Los últimos Jedi’ y el único que en esta nueva etapa Disney parecía no haber dado un solo problema. Como Johnson ya había sido tentado en aquel momento con la nueva trilogía que anunciarían meses después, prefirió que otro se comiese el marrón.
Fue el momento en el que Abrams, que no se encargó de todo este arco por falta de tiempo, decidió volver al redil y cerrar lo que él había comenzado con la dificultad añadida de incluir los cambiar que su predecesor había introducido en lo que sea que él tuviese en mente.
Por suerte, a Abrams se le ha dado mejor que a Trevorrow y, por lo que parece, ya tiene listo y aprobado por la jefa un guion que ha escrito junto a Chris Terrio. Si nada sale mal, este julio comenzará el rodaje y, posiblemente, terminen rodando algunas escenas nuevas un año después para lograr tener listo el ansiado Episodio IX el 20 de diciembre de 2019.
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