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Mark Hamill ha vuelto a La Guerra de las Galaxias para dar vida de nuevo a su personaje más icónicos: Luke Skywalker. Star Wars: Los últimos Jedi, el Episodio VIII de la saga, ha sido la última vez que los fans han podido ver al actor como el Jedi. Y también podría ser la última en la carrera del intérprete. 

Como sabrás si has visto la película, Luke Skywalker utilizaba la Fuerza para proyectarse en Crait y enfrentarse a La Primera Orden y a su sobrino Kylo Ren (Adam Driver). Aunque consigue ganar tiempo para que su hermana Leia (Carrie Fisher), Finn (John Boyega), Rey (Daisy Ridley), Poe Dameron (Oscar Isaac), BB-8 y el resto de miembros de La Resistencia escapen; el Jedi fallece. No obstante, su muerte no podría ser la única razón por la que el actor no regrese en futuras entregas de La Guerra de las Galaxias -pues podría aparecerse como fantasma-, sino porque a Hamill ya le da igual volver debido a la muerte de su compañera Carrie Fisher y de la del personaje de Han Solo.

"Ha perjudicado mi habilidad de disfrutarla al máximo", afirma el actor en ABC News sobre el fallecimiento de Fisher. "Me preguntabas antes: '¿vas a volver?'. Ya no me importa, porque Han Solo no está. Luke no está. No puedes reunir a la banda como te gustaría y no debería ser así. Es lo que es. En lugar de sentirlo por no poder verla más, estoy agradecido por haber tenido esos momentos con ella", concluye.

La muerte de Fisher en diciembre de 2016 provocó ciertas especulaciones sobre si el personaje de Leia aparecería en el Episodio IX (estreno 20 de diciembre de 2019) a través del CGI. Lucasfilm lo ha desmentido, por lo que Los últimos Jedi ha supuesto la despedida de la general de la Resistencia en la gran pantalla. De esta forma, y con la muerte de Luke Skywalker y Han Solo, el trío protagonista ya no estará presente en el desenlace de la nueva trilogía dirigida por J.J. Abrams.

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