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La fallecida actriz Carrie Fisher antes de abandonarnos dejó un indudable legado, tanto en Hollywood como en la cultura pop. Y en particular en los fans de 'Star Wars'. Desde el primer momento, Fisher decidió no ser sólo la imagen de la Princesa Leia Organa, si no formar parte activa de todas las películas, tanto delante como detrás de las cámaras. Y 'Los últimos Jedi', su última película, no ha sido una excepción.
El director Rian Johnson ha decidido rebelar hasta qué punto llegaba la implicación de la actriz con su personaje, y con toda la galaxia que le rodea, admirando todo su esfuerzo y dedicación en el Episodio VIII. "Antes de nada, Carrie era escritora. Le encantaban las palabras", dijo en una reciente entrevista. "Siempre nos reuníamos y repasábamos las escenas".
"No reescribíamos todas las secuencias, pero ella siempre proponía bromas, ideas y líneas para hacerlas más interesantes. Y le dábamos una y otra vuelta", recuerda el director, que cariñosamente alaba las virtudes de Fisher, las cuales se vio obligado a utilizar. "Hay algunas secuencias que directamente nos juntamos con ella y otros actores para confeccionarlas".
"Quiero decir, si tienes a Carrie Fisher parada a tu lado, serías un tonto si no usas sus talentos como escritora. Esa fue probablemente su principal contribución a 'Los últimos Jedi'".
Anteriormente, Johnson ya había mencionado que reunirse con la actriz era habitual ya desde el comienzo de la producción. Y su trabajo llevaba casi hasta la última fase de preproducción.
"Iba a su casa, nos sentábamos en su cama durante horas y nos dedicábamos a revisar el guión y tener esas largas sesiones de conciencia e improvisación", dijo durante el Star Wars Celebration de éste verano. "Era capaz de componer en sólo una línea de diálogo de sólo cuatro palabras algo que era la destilación de todo lo que necesitábamos expresar. ¡Era brillante!".
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